viernes, 17 de octubre de 2014

LA INFORMALIDAD CULTURAL, VERDADES “VERDADERAS” Y ALGO MÁS.

LA INFORMALIDAD CULTURAL, VERDADES “VERDADERAS” Y ALGO MÁS.
Compartir conocimientos en aulas universitarias es gratificante, es más aun; cuando se analizan realidades por la que atraviesa nuestro Perú. En efecto, cuando dicto clases sobre ‘valorización de activos’ siempre enfatizo: El precio de mercado está en función de tres variables principales: los flujos de caja futuros esperados que generará el activo, la tasa de crecimiento esperada de largo plazo de esos flujos y El riesgo de ese activo. Con estas tres variables se calcula el valor presente neto de todo negocio.
Empezaré por la variable (iii), el riesgo.  El riesgo está en función del riesgo Perú, del riesgo de la empresa y del riesgo del mercado.  Si bien es cierto que hace años el riesgo Perú viene bajando, medido por las clasificaciones de riesgo de Moody’s, Standard & Poors y Fitch, y medido por las tasas de interés de mercado que demandan los inversionistas para compensar el riesgo que asumen al comprar bonos soberanos peruanos, insisto en que el mayor riesgo en este país es la informalidad y la falta de respeto que existe hacia los demás.
Creo que a pesar de que la economía peruana ha pasado por un boom entre 2003-2013 creciendo a un ritmo de 6.3% por año, la informalidad ha crecido.  Y no me refiero simplemente a la informalidad en el tema laboral, sino en el tema cultural.  Es decir, la cultura combi ha crecido, y ha crecido en todos los estratos sociales, en todas las regiones.  Todos hacen lo que les place, sin importarle el prójimo ni la autoridad.  Lo vemos en el tránsito, todos los días.
Esa cultura determina que las personas voten por candidatos también informales, acusados de corrupción, con propuestas irresponsables, etc.  Es obvio, la gente vota por los candidatos que se parecen a ellos, que tienen su misma ética, su misma moral.  Es difícil que un pueblo con cultura combi elija como autoridad a una persona seria, técnica y con amplios conocimientos de mercados. Aunque Ud. no lo crea, todo esto elevaba el riesgo Perú.  Las elecciones del 5 de octubre me dan la razón.  El pueblo peruano ha elegido a varios alcaldes y presidentes regionales que por sus antecedentes estoy seguro de que destruirán valor para sus comunidades y para el país.
El pueblo peruano, sin saberlo, se está haciendo el hara kiri.  Pues pocos saben, desafortunadamente, que al elegir a estos personajes, el riesgo Perú sube. Y pocos saben que al subir el riesgo Perú, todo lo demás igual, el valor presente de todos los activos peruanos es menor.  Y, por tanto, el precio de mercado de todos los activos peruanos es menor. Entonces, todos los peruanos somos más pobres.  Es decir, solitos estamos metiendo la pata, y hasta el fondo.
La variable (i) son los flujos de caja que el mercado espera generen los negocios en el Perú.  Estos flujos de caja esperados son mayores a medida que el país crece, se desarrolla y las personas consumen más. Creo que esta variable sigue sólida.  A pesar de la desaceleración de la economía peruana en el 2014, En 2015-2016 entran en producción una serie de proyectos mineros que han venido desarrollándose en los últimos tres años, y eso significará duplicar la producción de cobre en el país.  Al menos que el precio del cobre colapse, esto debe dar soporte al crecimiento de la economía peruana en los próximos dos años.
Finalmente, la variable (ii), la tasa de largo plazo de estos flujos de caja futuros.  Durante el boom económico 2003-2013, era común ver bancos de inversión y analistas financieros asumir una tasa de crecimiento de largo plazo de la economía peruana de 6% al año o más.  Con este supuesto, los valores fundamentales y los precios de mercado subieron significativamente.  Muchos inversionistas salieron a comprar desde chifas hasta supermercados y universidades, pagando múltiplos bastante altos, incluidos ratios precio-utilidad superior a 25x.  Este supuesto asumía que el Perú, a la tasa de crecimiento que venía y con el menor riesgo observado por las clasificadoras de riesgo, replicaría lo observado en Chile durante 1990-2010.
Yo creo que con los problemas estructurales que tiene el Perú, tales como la alta informalidad, el poco respeto a los demás y poco respeto a la autoridad, el rígido mercado laboral, el alto IGV, la ineficiencia en el Estado, la estructura gobierno central–gobierno regional, entre otros, eran tan significativos, que esperar crecer en el largo plazo más de 5% con estos problemas era demasiado.  Por todo ello, la bolsa anda de capa caída.  La inversión privada se ha estancado. Hay menos flujos de capitales hacia el país y por ello el dólar se aprecia, después de años, y hay mucho, mucho ruido político. Es decir, los flujos de caja futuros 2015-2016 están Ok, pero el riesgo ha subido, la inversión privada se ha estancado y, por ende, las tasas de crecimiento de largo plazo que los analistas usan en sus modelos financieros podrían empezar a bajar.
Todo esto, reduce los valores fundamentales de los activos peruanos y disminuye los precios de mercado.  Los primeros en reaccionar son los precios de los activos más líquidos, aquellos que cotizan en bolsa, luego seguirán los menos líquidos. Así es la economía.
¿Qué podemos hacer de inmediato?
1)      Reducir el IGV. No para bajar la recaudación fiscal si no por apostar por una mayor base tributaria.
2)      Ser más eficiente en el gasto público.  Busquemos personas que conozcan el mercado, que busquen promover la inversión y los negocios, pues es la única manera de generar confianza, atraer inversión y reducir la pobreza.
3)      Qué la policía haga su trabajo pero con una adecuada reforma del código civil y penal. Los policías se niegan a imponer la ley por el temor de que sean acusados de múltiples argumentos judiciales, cuando no, de optar por lo más fácil, el soborno.
4)      Invertir en infraestructura, carreteras, puentes, etc., pues el efecto multiplicador es significativo.
Para cambiar las cosas se necesita conocimientos, técnicas y adecuadas estrategias de implementación. Lamentablemente la técnica se subordina a la política y a los intereses de los políticos.  La informalidad está por todos lados.  El formal es discriminado.  Mientras esto no cambie, y no se recupere la confianza en que la economía recuperará su tasa de crecimiento de 5% de manera sostenida, es difícil que los precios de mercado despeguen.
Y para terminar, estimado lector, cada vez que usted compre un video pirata, cada vez que soborne a un policía, cada vez que pare su auto en plena calle, “porque no hay donde estacionar, pues”, cada vez que le falte el respeto a otra persona, usted se hace un poquito más pobre.  Piénselo bien, no hay lonche gratis.