LA
INFORMALIDAD CULTURAL, VERDADES “VERDADERAS” Y ALGO MÁS.
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conocimientos en aulas universitarias es gratificante, es más aun; cuando se
analizan realidades por la que atraviesa nuestro Perú. En efecto, cuando dicto
clases sobre ‘valorización de activos’ siempre enfatizo: El precio de mercado
está en función de tres variables principales: los flujos de caja futuros
esperados que generará el activo, la tasa de crecimiento esperada de largo
plazo de esos flujos y El riesgo de ese activo. Con estas tres variables se
calcula el valor presente neto de todo negocio.
Empezaré
por la variable (iii), el riesgo. El riesgo está en función del riesgo
Perú, del riesgo de la empresa y del riesgo del mercado. Si bien es
cierto que hace años el riesgo Perú viene bajando, medido por las
clasificaciones de riesgo de Moody’s, Standard & Poors y Fitch, y medido
por las tasas de interés de mercado que demandan los inversionistas para
compensar el riesgo que asumen al comprar bonos soberanos peruanos, insisto en
que el mayor riesgo en este país es la informalidad y la falta de respeto que
existe hacia los demás.
Creo que a pesar de que la economía
peruana ha pasado por un boom entre 2003-2013
creciendo a un ritmo de 6.3% por año, la informalidad ha crecido. Y no me
refiero simplemente a la informalidad en el tema laboral, sino en el tema
cultural. Es decir, la cultura combi ha crecido, y ha crecido en todos
los estratos sociales, en todas las regiones. Todos hacen lo que les
place, sin importarle el prójimo ni la autoridad. Lo vemos en el
tránsito, todos los días.
Esa cultura determina que las personas
voten por candidatos también informales, acusados de corrupción, con propuestas
irresponsables, etc. Es obvio, la gente vota por los candidatos que se
parecen a ellos, que tienen su misma ética, su misma moral. Es difícil
que un pueblo con cultura combi elija como autoridad a una persona seria, técnica
y con amplios conocimientos de mercados. Aunque Ud. no lo crea, todo esto
elevaba el riesgo Perú. Las elecciones del 5 de octubre me dan la
razón. El pueblo peruano ha elegido a varios alcaldes y presidentes
regionales que por sus antecedentes estoy seguro de que destruirán valor para
sus comunidades y para el país.
El
pueblo peruano, sin saberlo, se está haciendo el hara kiri. Pues pocos
saben, desafortunadamente, que al elegir a estos personajes, el riesgo Perú
sube. Y pocos saben que al subir el riesgo Perú, todo lo demás igual, el valor
presente de todos los activos peruanos es menor. Y, por tanto, el precio
de mercado de todos los activos peruanos es menor. Entonces, todos los peruanos
somos más pobres. Es decir, solitos estamos metiendo la pata, y hasta el
fondo.
La variable (i) son los flujos de caja
que el mercado espera generen los negocios en el Perú. Estos flujos de
caja esperados son mayores a medida que el país crece, se desarrolla y las
personas consumen más. Creo que esta variable sigue sólida. A pesar de la
desaceleración de la economía peruana en el 2014, En 2015-2016 entran en
producción una serie de proyectos mineros que han venido desarrollándose en los
últimos tres años, y eso significará duplicar la producción de cobre en el
país. Al menos que el precio del cobre colapse, esto debe dar soporte al
crecimiento de la economía peruana en los próximos dos años.
Finalmente, la variable (ii), la tasa
de largo plazo de estos flujos de caja futuros. Durante el boom económico
2003-2013, era común ver bancos de inversión y analistas financieros
asumir una tasa de crecimiento de largo plazo de la economía peruana de 6% al
año o más. Con este supuesto, los valores fundamentales y los precios de
mercado subieron significativamente. Muchos inversionistas salieron a
comprar desde chifas hasta supermercados y universidades, pagando múltiplos
bastante altos, incluidos ratios precio-utilidad superior a 25x. Este
supuesto asumía que el Perú, a la tasa de crecimiento que venía y con el menor
riesgo observado por las clasificadoras de riesgo, replicaría lo observado en
Chile durante 1990-2010.
Yo creo que con los problemas
estructurales que tiene el Perú, tales como la alta informalidad, el poco
respeto a los demás y poco respeto a la autoridad, el rígido mercado laboral,
el alto IGV, la ineficiencia en el Estado, la estructura gobierno
central–gobierno regional, entre otros, eran tan significativos, que esperar
crecer en el largo plazo más de 5% con estos problemas era demasiado. Por
todo ello, la bolsa anda de capa caída. La inversión privada se ha
estancado. Hay menos flujos de capitales hacia el país y por ello el dólar se
aprecia, después de años, y hay mucho, mucho ruido político. Es decir, los
flujos de caja futuros 2015-2016 están Ok, pero el riesgo ha subido, la inversión
privada se ha estancado y, por ende, las tasas de crecimiento de largo plazo
que los analistas usan en sus modelos financieros podrían empezar a bajar.
Todo esto, reduce los valores
fundamentales de los activos peruanos y disminuye los precios de mercado.
Los primeros en reaccionar son los precios de los activos más líquidos,
aquellos que cotizan en bolsa, luego seguirán los menos líquidos. Así es la
economía.
¿Qué podemos hacer de inmediato?
1) Reducir
el IGV. No para bajar la recaudación fiscal si no por apostar por una
mayor base tributaria.
2) Ser
más eficiente en el gasto público. Busquemos personas que conozcan el
mercado, que busquen promover la inversión y los negocios, pues es la única
manera de generar confianza, atraer inversión y reducir la pobreza.
3) Qué
la policía haga su trabajo pero con una adecuada reforma del código civil y
penal. Los policías se niegan a imponer la ley por el temor de que sean
acusados de múltiples argumentos judiciales, cuando no, de optar por lo más fácil,
el soborno.
4) Invertir
en infraestructura, carreteras, puentes, etc., pues el efecto multiplicador es
significativo.
Para cambiar las cosas se necesita conocimientos,
técnicas y adecuadas estrategias de implementación. Lamentablemente la técnica se
subordina a la política y a los intereses de los políticos. La
informalidad está por todos lados. El formal es discriminado.
Mientras esto no cambie, y no se recupere la confianza en que la economía
recuperará su tasa de crecimiento de 5% de manera sostenida, es difícil que los
precios de mercado despeguen.
Y para terminar, estimado lector, cada
vez que usted compre un video pirata, cada vez que soborne a un policía, cada
vez que pare su auto en plena calle, “porque no hay donde estacionar, pues”,
cada vez que le falte el respeto a otra persona, usted se hace un poquito más
pobre. Piénselo bien, no hay lonche gratis.