COMO
MOTIVAR LA INNOVACION
La
Innovación a pasado de ser una alternativa a una
exigencia en este mundo globalizado, sin embargo como debemos incentivar a este
propósito para que se convierta en una cultura general y en todos los niveles? A
continuación les presento algunos casos que mediante el estimulo de la
competitividad se han descubierto grandes innovaciones mundiales en todos los
campos, veamos:
En 1919 el magnate Raymond Orteig
ofreció un premio de US$25,000 a la primera persona que fuera capaz de volar
entre Nueva York y París sin hacer escalas. En 1927 Charles Lindbergh fue la
primera persona en lograrlo, convirtiéndose instantáneamente en una celebridad
y quedando su nombre grabado en la historia. Sin embargo Lindbergh no fue el único
en intentarlo. El premio de US$25,000 incentivó a nueve equipos diferentes a
perseguir el reto. Estos equipos invirtieron conjuntamente más de US$400,000, y
en el proceso dieron origen a la industria de aviación comercial, hoy valorada
en más de US$250 billones.
En el 2004, la agencia de proyectos de
investigación en defensa de EEUU, DARPA, ofreció un premio de un millón de
dólares al primer equipo que lograra crear un auto sin conductor que fuera
capaz de terminar un circuito en un tiempo de terminado. En el 2005, un equipo
de la universidad de Stanford logró el objetivo y se hizo acreedor al premio.
Posteriormente muchos de los miembros de este equipo fueron contratados por
Google y han venido desarrollando el Google Car, el auto que se maneja solo.
En agosto del 2012, en un anuncio
sorpresa, Google declaró que su auto sin conductor ha estado circulando por las
carreteras y calles del Estado de Nevada, acumulando 480,000 millas sin ningún
accidente. Este invento sin duda cambiará la forma en la que vivimos,
probablemente más pronto de lo que nos podemos imaginar.
Queda bastante claro que aprovechar
nuestro espíritu competitivo ha llevado a la humanidad a dar grandes saltos en
avances tecnológicos. Hoy en día la fundación X Prize toma esta premisa y ofrece
premios en exploración del espacio y de los océanos, energía y medio ambiente,
educación y desarrollo y ciencias biológicas.
Concursos como estos no son solamente
una forma de dar un salto tecnológico que afecte a toda la humanidad, también
podemos aplicarlos a encontrar soluciones a problemas que afectan a un país,
una región o una empresa.
En el 2010, Singularity University
(universidad fundada por Google y la Nasa, entre otros) organizó un concurso en
la ciudad de Sao Paulo bajo la premisa de “crear e implementar una idea
–utilizando tecnología- que afecte positivamente las vidas de al menos un
millón de personas en la ciudad de Sao Paulo”. Los resultados fueron
espectaculares: en dos meses se crearon 230 proyectos, muchos de los cuales ya
se están implementando. El ganador del concurso obtuvo una beca en Singularity
University. A raíz del éxito de la experiencia en Brasil, se han creado
concursos similares en muchos países del mundo, incluyendo Argentina, Chile y
México en América Latina.
Entonces:¿Qué competencia podemos organizar en
el Perú? ¿Y en Tu comunidad? ¿Y en tu empresa? Porque no crear una cultura
competitiva en las empresas de nuestro entorno destinando premios económicos y
estímulos atractivos? Porque la mal llamada responsabilidad social en las
empresas no incluye este tipo de competencias que involucre a la población del entorno?
Porque no se premia a estas empresas que apuestan por esto? Imitemos lo que ha
dado excelentes resultados, si se puede. Ing° Manuel Urcia Cruz.